Tu Poema de Amor

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente
Inicio . Amado Nervo ¡OH CRISTO!

¡OH CRISTO!

«Ya no hay un dolor humano que no sea mi dolor;

ya ningunos ojos lloran, ya ningún alma se angustia

sin que yo me angustie y llore;

ya mi corazón es lámpara fiel de todas las vigilias,

¡oh Cristo!

 

»En vano busco en los hondos escondrijos de mi ser

para encontrar algún odio: nadie puede herirme ya

sino de piedad y amor. Todos son yo, yo soy todos,

¡oh Cristo!

 

»¡Qué importan males o bienes! Para mí todos son bienes.

El rosal no tiene espinas: para mí sólo da rosas.

¿Rosas de Pasión? ¡Qué importa! Rosas de celeste esencia,

purpúreas como la sangre que vertiste por nosotros,

¡oh Cristo!»