Tu Poema de Amor

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Inicio . Amado Nervo PERLAS NEGRAS

PERLAS NEGRAS

Ante el sepulcro de M. Gutiérrez Nájera

Era un ritmo: el que vibra en el espacio

como queja inmortal y se levanta

y llega del Señor hasta el palacio

¡Un ritmo!, y en el cielo de topacio

se perdió: ¡Como todo lo que canta!

 

Era un ave: su nido en el paraje

que habitamos formó; cual filoomela,

gorjeaba al amparo del follaje.

¡Un ave! y sacudiendo su plumaje

se alejó: ¡como todo lo que vuela!

 

Era un lampo: el flamígero, de plata,

que tiende su fulgor en la penumbra

de casto amanecer, y se dilata

por el éter. ¡Un lampo! y su luz grata

se apagó: ¡como todo lo que alumbra!

 

No fue su muerte conjunción febea

ni puesta melancólica de Diana,

sino eclipse de Vísper, que recrea

los cielos con su luz, y parpadea

y cede ante el fulgor de la mañana.

 

Morir cuando la tumba nos reclama,

cuando la dicha suspirando quedo:

"Adiós", murmura, y se extinguió la llama

de la fe, y aunque todo dice: "Ama",

responde el corazón: "¡Si ya no puedo!";

 

cuando solo escuchamos dondequiera

del tedio el gran monologar eterno,

y en vano desparrama Primavera

su florido caudal en la pradera,

porque dentro llevamos el invierno,

 

¡bien está! Mas partir en pleno día,

cuando el sol glorifica la jornada,

cuando todo en el pecho ama y confía

y la vida, Julieta enamorada,

nos dice: ¡No te vayas todavía!,

 

y forma la ilusión mundos d'encaje

y los troncos de savia están henchidos,

y las frondas perfuman el boscaje,

y los nidos salpican el frondaje,

y las aves arrullan en los nidos,

 

¡es muy triste, en verdad! Tal fue su suerte,

¡oh poeta!, y en vano a tu partida

opusieron al par su muro fuerte

Amor, más poderoso que la muerte;

Juventud, ¡el paladion de la vida!

 

Ave, ritmo, perfume, luz qu'encanta:

el cariño a perderos se rebela;

entre Dios y vosotros se levanta;

mas os vais: ¡como todo lo que canta!

os perdéis: ¡como todo lo que vuela.