Tu Poema de Amor

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Inicio . Amado Nervo UN PADRENUESTRO

UN PADRENUESTRO

Por el alma del rey Luis de Baviera.

En el lugar de su tránsito.

Schlossberg. Reino de Baviera.

 

Aquí fue donde el rey Luis Segundo

de Baviera, sintiendo el profundo

malestar de invencibles anhelos,

puso fin a su imperio en el mundo.

 

Padre nuestro que estás en los cielos...

 

Un fanal con un cristo, en un claro

del gran parque, al recuerdo da amparo,

y al caer sobre el lago los velos

de la noche, el recuerdo es un faro.

 

Padre nuestro que estás en los cielos...

 

En el lago tiritan las ondas,

en el parque se mueren las frondas

y ya muertas abaten sus vuelos:

Que tristezas tan hondas... tan hondas...

 

Padre nuestro que estás en los cielos...

 

¡Pobre rey de los raros amores!

Como nadie sintió sus dolores,

como nadie sufrió sus desvelos.

Le inventaron un mal los doctores.

 

Padre nuestro que estás en los cielos...

 

Su cerebro de luz era un foco;

mas un nimbo surgió poco a poco

de esa luz, y la turba, con celos

murmuró: «Wittelsbach está loco».

 

Padre nuestro que estás en los cielos...

 

Sólo Wagner le amó como hermano,

sólo Wagner, cuya alma-oceano

su conciencia inundó de consuelos,

y su vida fue un lied wagneriano.

 

Padre nuestro que estás en los cielos...

santificado sea el tu nombre,

venga a nos el tu reino.