Tu Poema de Amor

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Inicio . Andrés Eloy Blanco LA VACA BLANCA

LA VACA BLANCA

De un amor que pasó, como un paisaje

visto del tren, cuando se va de viaje;

de un romance de un mes, en un cobijo

del llano, una mujer me dejó un hijo.

 

Ella murió, y abrieron una fosa,

y allí metieron el residuo humano,

y una cúpula azul sobre una losa

fue el mausoleo: el cielo sobre el llano.

 

Y me dejó un pequeño

así de grande y como flor de harina,

con unos ojos como para un sueño

y el laberinto de su lengua china.

 

Yo vine de muy lejos para verle. Tenía

las pestañas muy largas; me miró fijamente

y me mostró la lengua bajo la calva encía,

con una picardía

de granuja que dice: "Qué me verá esta gente?"

 

Tuvo hambre. Yo anduve de covacha en covacha

comprándole su leche al niño ajeno;

cada vez que encontraba una muchacha,

con cierta gula le miraba el seno.

 

Había seis mujeres:

eran cinco doncellas y una vieja arrugada;

eran diez pechos para los placeres

y dos que no servían para nada.

 

Pasé por el corral y hallé en la puerta

la vaca blanca y su ternera muerta.

Y se vino hacia mí la vaca blanca,

una estrella en la frente y una cruz en el anca...

 

Mi niño era de nieve; su ternera, de armiño;

por su ternera, yo le di mi niño.

 

Y era aquel despertar por la mañana,

cuando rompía el sueño

el mugir de la vaca en la ventana,

y el breve ordeñador iba al ordeño.

 

Y aquella boca en el pezón colgante,

y aquel mirar de vaca, mansamente,

y después, él delante

del testuz, y la vaca le lamía la frente.

 

Hoy le enterramos. Vino

la fiebre, y en dos días se me fue. En el camino

he encontrado la vaca; por la tierra albariza

se acercaba a lo lejos su dolor de nodriza...

 

Los dos nos arrimamos, y se puso a mirarme;

en la frente dolida se le avivó el lucero,

y sus remotos ojos parecían hablarme

del dolor que le daba de perder mi ternero.

 

Y la nodriza y todo

cuanto del llano tuve, se me quedó en el llano...

La vaca me miraba..., me miraba de un modo,

que yo sentí la angustia de tenderle la mano.