Tu Poema de Amor

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Inicio . Fray Luis de León ODA XIV (AL APARTAMIENTO)

ODA XIV (AL APARTAMIENTO)

AL APARTAMIENTO

¡Oh ya seguro puerto

de mi tan luengo error! ¡oh deseado

para reparo cierto

del grave mal pasado!

¡reposo dulce, alegre, reposado!;

 

techo pajizo, adonde

jamás hizo morada el enemigo

cuidado, ni se asconde

invidia en rostro amigo,

ni voz perjura, ni mortal testigo;

 

sierra que vas al cielo

altísima, y que gozas del sosiego

que no conoce el suelo,

adonde el vulgo ciego

ama el morir, ardiendo en vivo fuego:

 

recíbeme en tu cumbre,

recíbeme, que huyo perseguido

la errada muchedumbre,

el trabajar perdido,

la falsa paz, el mal no merecido;

 

y do está más sereno

el aire me coloca, mientras curo

los daños del veneno

que bebí mal seguro,

mientras el mancillado pecho apuro;

 

mientras que poco a poco

borro de la memoria cuanto impreso

dejó allí el vivir loco

por todo su proceso

vario entre gozo vano y caso avieso.

 

En ti, casi desnudo

deste corporal velo, y de la asida

costumbre roto el ñudo,

traspasaré la vida

en gozo, en paz, en luz no corrompida;

 

de ti, en el mar sujeto

con lástima los ojos inclinando,

contemplaré el aprieto

del miserable bando,

que las saladas ondas va cortando:

 

el uno, que surgía

alegre ya en el puerto, salteado

de bravo soplo, guía,

apenas el navío desarmado;

 

el otro en la encubierta

peña rompe la nave, que al momento

el hondo pide abierta;

al otro calma el viento;

otro en las bajas Sirtes hace asiento;

 

a otros roba el claro

día, y el corazón, el aguacero;

ofrecen al avaro

Neptuno su dinero;

otro nadando huye el morir fiero.

 

Esfuerza, opón el pecho,

mas ¿cómo será parte un afligido

que va, el leño deshecho,

de flaca tabla asido,

contra un abismo inmenso embravecido?

 

¡Ay, otra vez y ciento

otras seguro puerto deseado!

no me falte tu asiento,

y falte cuanto amado,

cuanto del ciego error es codiciado.