Tu Poema de Amor

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Inicio . Lope de Vega AMADA PASTORA MIA

AMADA PASTORA MIA

Amada pastora mía,

tus descuidos me maltratan,

tus desdenes me fatigan,

tus sinrazones me matan.

 

A la noche me aborreces

y quiéresme a la mañana;

ya te ofendo a medio día,

ya por la tarde me llamas;

 

agora dices que quieres,

y luego que te burlabas,

ya ríes mis tibias obras,

ya lloras por mis palabras.

 

Cuando te dan pena celos

estás más contenta y cantas;

y cuando estoy más seguro

parece que te desgracias.

 

A mi amigo me maldices

y a mi enemigo me alabas;

si no te veo me buscas,

y si te busco te enfadas.

 

Partíme una vez de ti,

lloraste mi ausencia larga,

y agora que estoy contigo

con la tuya me amenazas.

 

Sin mar ni montes en medio,

sin peligro ni sin guardas,

mar, montes y guardas tienes

con una palabra airada.

 

Las paredes de tu choza

me parecen de montaña,

un mar el llegar a vellas

y mil gracias tus desgracias.

 

Como tienes en un punto

el amor y la mudanza,

pero bien le pintan niño,

poca vista y muchas alas.

 

Si Filis te ha dado celos,

el tiempo te desengaña,

que como ella quiere a uno

pudo por otra dejalla.

 

Si el aldea lo murmura,

siempre la gente se engaña,

y es mejor que tú me quieras

aunque ella tenga la fama.

 

Con esto me pones miedo

y me celas y amenazas:

si lloras, ¿cómo aborreces?

y si burlas, ¿cómo amas?.

 

Esto Belardo decía

hablando con una carta,

sentado al pie de un olivo

que el dorado Tajo baña.