Tu Poema de Amor

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Inicio . Lope de Vega AL PIE DE UN ROBLE

AL PIE DE UN ROBLE

Al pie de un roble escarchado

donde Belardo el amante

desbarató un tosco nido

que habían tejido las aves,

 

de breves pasadas glorias,

de presentes largos males,

así se queja diciendo:

quien tal hace, que tal pague.

 

La bella Filis un día,

al tiempo que el sol esparce

sus rayos por todo el suelo,

dorando montes y valles,

 

sintiendo que el corazón

se le divide en dos partes,

así el [lo] mesmo decía:

quien tal hace, que tal pague.

 

Hice a los desdenes guerra,

guerra desdenes me hacen;

maté a Belardo con celos,

celos es bien que me maten.

 

No atendí siendo llamada,

agora no me oye nadie;

con justa causa padezco:

quien tal hace, que tal pague.

 

Desamé a Belardo un tiempo,

y el amor para vengarse,

quiere que le quiera agora,

y que él me olvide y desame.

 

Dejadme, pasiones frescas,

frescas pasiones, dejadme

vivir para que publique:

quien tal hace, que tal pague.

 

No le da pena el rigor

del frío tiempo que hace,

que el fuego de amor la ampara

que dentro en su pecho nace.

 

Dando de coraje voces,

que revienta de coraje,

dice por momentos Filis:

quien tal hace, que tal pague.

 

¿Do está, Belardo, la fe

que prometiste guardarme?

más yo la quebré primero,

tú puedes de mí quejarte.

 

Diste primero en quererme,

yo primero en olvidarte,

tú harta disculpa tienes:

quien tal hace, que tal pague.

 

Sacó del seno un papel

y con mil ansias le abre,

y antes de leerle todo

le arruga, rompe y deshace

 

diciendo: «Yo soy la causa,

no tengo de quién quejarme,

quien dio la causa revienta:

quien tal hace, que tal pague.