Tu Poema de Amor

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente
Inicio Neruda ODAS DE PABLO NERUDA ODA A CÉSAR VALLEJO

ODA A CÉSAR VALLEJO

A la piedra en tu rostro,

Vallejo,

a las arrugas

de las áridas sierras

yo recuerdo en mi canto,

tu frente

gigantesca

sobre tu cuerpo frágil,

el crepúsculo negro

en tus ojos

recién desencerrados,

días aquéllos,

bruscos,

desiguales,

cada hora tenía

ácidos diferentes

o ternuras

remotas,

las llaves

de la vida

temblaban

en la luz polvorienta

de la calle,

tú volvías

de un viaje

lento, bajo la tierra,

y en la altura

de las cicatrizadas cordilleras

yo golpeaba la puertas,

que se abrieran

los muros,

que se desenrollaran

los caminos,

recién llegado de Valparaíso

me embarcaba en Marsella,

la tierra

se cortaba

como un limón fragante

en frescos hemisferios amarillos,

te quedabas

allí, sujeto

a nada,

con tu vida

y tu muerte,

con tu arena

cayendo,

midiéndote

y vaciándote,

en el aire,

en el humo,

en las callejas rotas

del invierno.

 

Era en París, vivías

en los descalabrados

hoteles de los pobres.

España

se desangraba.

Acudíamos.

Y luego

te quedaste

otra vez en el humo

y así cuando

ya no fuiste, de pronto,

no fue la tierra

de las cicatrices,

no fue

la piedra andina

la que tuvo tus huesos,

sino el humo,

la escarcha

de París en invierno.

 

Dos veces desterrado,

hermano mío,

de la tierra y el aire,

de la vida y la muerte,

desterrado

del Perú, de tus ríos,

ausente

de tu arcilla.

No me faltaste en vida,

sino en muerte.

Te busco

gota a gota,

polvo a polvo,

en tu tierra,

amarillo

es tu rostro,

escarpado

es tu rostro,

estás lleno

de viejas pedrerías,

de vasijas

quebradas,

subo

las antiguas

escalinatas,

tal vez

estés perdido,

enredado

entre los hilos de oro,

cubierto

de turquesas,

silencioso,

o tal vez

en tu pueblo,

en tu raza,

grano

de maíz extendido,

semilla

de bandera.

Tal vez, tal vez ahora

transmigres

y regreses,

vienes

al fin

de viaje,

de manera

que un día

te verás en el centro

de tu patria,

insurrecto,

viviente,

cristal de tu cristal, fuego en tu fuego,

rayo de piedra púrpura.