Tu Poema de Amor

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REGRESO

Hostiles cordilleras,

cielo duro,

extranjeros, ésta es,

ésta es mi patria,

aquí nací y aquí viven mis sueños.

 

El barco se desliza

por el azul, por todos los azules,

la costa es la más larga

línea de soledad del universo,

pasan y pasan las arenas blancas,

suben y bajan los montes desnudos,

y corre junto al mar la tierra sola,

dormida o muerta en paz ferruginosa.

 

Cuando cayeron las vegetaciones

y el dulce verde abandonó estas tierras

el sol las calcinó desde su altura,

la sal las abrasó desde sus piedras.

 

Desde entonces se desenterraron

las antiguas estrellas minerales:

allí yacen los huesos de la tierra,

compacto como piedra es el silencio.

 

Perdonad, extranjeros,

perdonad la medida desolada

de nuestra soledad,

y lo que damos en la lejanía.

 

Sin embargo,

aquí están las raíces de mi sueño,

ésta es la dura luz que amamos,

y de algún modo, con distante orgullo,

como en los minerales de la noche,

vive el honor en esta larga arena.