"Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve
para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.
Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa.
Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben
al Padre que está en el cielo.
No piensen que he venido a anular la ley o los profetas;
no he venido a anularlos sino a darles cumplimiento.
Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley desaparecerán hasta
que todo se haya cumplido.
Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande
en el reino de los cielos.
Porque les digo a ustedes, que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere a la de los fariseos y de los maestros de la ley"
Mateo 5:13-20.
Nosotros los cristianos somos el ejemplo para el mundo, para que el Padre sea alabado, porque nosotros somos la sal de la tierra, nosotros somos la lámpara que se ve de todas partes y atraemos a la luz a otros hermanos.
Nuestro ejemplo debe ser impecable para que DIOS sea
reconocido en sus obras.
Nada es para nuestra propia gloria, todo es para gloria del SEÑOR.
Por eso es tan importante que seamos unos verdaderos cristianos, obedientes al señor, porque nosotros le representamos.
Nadie que represente una gran empresa puede dar tarjetas manchadas o desprestigiar la empresa con mal comportamiento, porque toda actitud del representante habla de como es y que prestigio tiene la empresa.
Nosotros somos los presentadores de Cristo en la tierra por lo tanto no podemos desprestigiarle con un mal comportamiento.
DIOS te bendiga.
