Si durante la noche pudiera soñarlas
y si al llegar la mañana, mi corazón
pudiera creerlas,
todo cambiaria, todo seria como
césped verde en camino nuevo.
Si cada palabra como muralla
pudiera ser posada en tierra firme
y dejada como testigo de tiempos pasado,
se alejaría la duda,
y abrigos de fe quitarían el frío en mi ser.
Si con mirada definida llenara la visión
de mi vida, y si con valentía declarara
por inútil a la muerte y su espiga,
las horas serian días y los tiempos
indicarían nuevas metas por vivir,
nuevas oraciones por cumplir.
Y es que dentro de mi se esconden.
Busco la forma de sacarlas y cuando
creo tenerlas se deslizan
y entre pensamientos huyen al aire.
Parecen volver solo para así
volverse a desvanecer.
Palabras sin igual,
palabras de autoridad.
Palabras de profecía.
Palabras de promesa.
Palabras de Fe.