En la fatiga de un sueño desesperado
corre el alma detrás de toda corriente
contemplando en cada una de sus gotas
la esperanza de un fiel ser viviente
Como el vivir escribiendo poesías en el aire
y construyendo castillos en la arena
contemplando lo que pudo haber sido
imaginándolo ya como si hubiese existido
En la soledad de una media verdad
que al tratar de ser alcanzada
siendo espejismo de una realidad
se esconde como espuma en la oleada
Así se pierden horas de ilusiones
así se marchitan rosas de recuerdos
así se quedan sentimientos en el olvido
ahogados por aguas de desilusiones
Viviendo sin encontrar otro consuelo
que el de unos brazos abiertos en un madero
aquella tarde de maldad, pecado y duelo
Perdonando sin que se nos pida perdón
amando sin esperar recibir amor
bajo la sombra del Omnipotente Creador.