Querida hermanita, hoy celebras un año más
desde que llegaste a nuestra familia para ser la alegría de esta casa.
Nunca imaginamos que tu presencia es como
el sol que da brillo a todos nuestros días.
Eres muy inocente y pura, por ello siento unos
deseos inmensos de protegerte y cuidarte
como un tesoro.
Desde que naciste me sentí comprometida a
cuidarte como si fueras mi hija, nos llevamos
muchos años de diferencia y tranquilamente te
he podido concebir.
Te deseo muchas felicidades por tu día y que
Dios te permita ser siempre nuestro angelito.