Tu Poema de Amor

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Inicio . Infantiles A UNA NIÑA

A UNA NIÑA

- ¡Papá, papá!, -decía

la tierna Rosa, del jardín volviendo-.

la jaula que guardaste el otro día

no seguirá vacía,

porque he logrado el nido que estás viendo.

¡Mira qué pajaritos tan pintados!

En esa jaula les pondré su nido;

prodigaré solícitos cuidados

a los que aprisionar he conseguido,

y les daré en constantes ocasiones,

migas de pan, alpiste y cañamones.

Luego la jaula pintaré por fuera

y mandaré que doren su alambrera...

Pero, ¿en qué estás pensando?

¿No me escuchas papá?, ¡te estoy hablando!

- Sí, querida hija mía;

pensaba al escuchar esa querella,

que en la cárcel me han dicho que hay vacía

una celda muy bella...

y que te pienso trasladar a ella.

Como allí el reglamento es algo fuerte,

ni tu mamá ni yo podremos verte;

pero te mandaremos cien brocados

que aumenten tu hermosura,

haré dorar cerrojos y candados,

y de bronce pondré la cerradura.

Pero ... ¡cómo! ¿Llorando estás por eso?

- Ya no lloro, papá; te he comprendido...

Corro a llevar al árbol este nido,

y... vuelvo por un beso.