Tu Poema de Amor

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente

RIMA - V

Una noche

tuve un sueño...

Luna opaca,

cielo negro,

yo en un triste

cementerio

con la sombra

y el silencio.

En sudarios

medio envueltos,

descarnados

esqueletos

muy afables

y contentos

mi vista

recibieron.

Indagaron

los sucesos

que pasaban

ese tiempo:

las maniobras

del ejército,

los discursos

del Congreso,

de la Bolsa

los manejos,

y reían

de todo eso.

Con sorpresa

supe de ellos

que gustaban

de los versos

que en mis dudas

y en mis celos

a mi amada

siempre ofrezco.

¡Que sabían,

me dijeron,

ya en la historia

de los besos!...

Y se hacían

muchos gestos

y ademanes

picarescos.

Y reían

con extremos

entre el ruido

de sus huesos.

En seguida

refirieron

que se siente

mucho hielo,

en las noches

del invierno,

en las fosas

de los muertos.

Despedime.

¡Muy correctos

los saludos

que me hicieron!

Salí al campo.

Miré luego,

luna opaca,

cielo negro.

Muy ufano,

dice el médico

que la causa

de estos sueños

se halla toda

por mis nervios

y en el fondo

del cerebro.