Tu Poema de Amor

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente

VESPERAL

Ha pasado la siesta

y la hora del Poniente se avecina,

y hay ya frescor en esta

costa que el sol del Trópico calcina.

Hay un suave alentar de aura marina

y el Occidente finge una floresta

que una llama de púrpura ilumina.

 

Sobre la arena dejan los cangrejos

la ilegible escritura de sus huellas.

Conchas color de rosa y de reflejos

áureos, caracolillos y fragmentos de estrellas

de mar forman alfombra

sonante al paso en la armoniosa orilla.

Y cuando Venus brilla,

dulce, imperial amor de la divina tarde,

creo que en la onda suena

o son de lira, o canto de sirena.

Y en mi alma otro lucero, como el de Venus, arde.