Tu Poema de Amor

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente
Inicio . Rubén Darío DEL TRÓPICO

DEL TRÓPICO

Qué alegre y fresca la mañanita!

Me agarra el aire por la nariz:

los perros ladran, un chico grita

y una muchacha gorda y bonita,

junto a una piedra, muele maíz.

 

Un mozo trae por un sendero

sus herramientas y su morral:

otro con caites y sin sombrero

busca una vaca con su ternero

para ordeñarla junto al corral.

 

Sonriendo a veces a la muchacha,

que de la piedra pasa al fogón,

un sabanero de buena facha,

casi en cuclillas afila el hacha

sobre una orilla del mollejón.

 

Por las colinas la luz se pierde

bajo el cielo claro y sin fin;

ahí el ganado las hojas muerde,

y hay en los tallos del pasto verde,

escarabajos de oro y carmín.

 

Sonando un cuerno corvo y sonoro,

pasa un vaquero, y a plena luz

vienen las vacas y un blanco toro,

con unas manchas color de oro

por la barriga y en el testuz.

 

Y la patrona, bate que bate,

me regocija con la ilusión

de una gran taza de chocolate,

que ha de pasarme por el gaznate

con la tostada y el requesón.