Tu Poema de Amor

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Inicio . Rubén Darío BALADA EN HONOR DE LAS MUSAS DE CARNE Y HUESO

BALADA EN HONOR DE LAS MUSAS DE CARNE Y HUESO

A G. Martínez Sierra.

Nada mejor para cantar la vida,

y aun para dar sonrisas a la muerte,

que la áurea copa donde Venus vierte

la esencia azul de su viña encendida.

Por respirar los perfumes de Armida

y por sorber el vino de su beso,

vino de ardor, de beso, de embeleso,

fuérase al cielo en la bestia de Orlando,

¡Voz de oro y miel para decir cantando:

la mejor musa es la de carne y hueso!

 

Cabellos largos en la buhardilla,

noches de insomnio al blancor del invierno,

pan de dolor con la sal de lo eterno

y ojos de ardor en que Juvencia brilla;

el tiempo en vano mueve su cuchilla,

el hilo de oro permanece ileso;

visión de gloria para el libro impreso

que en sueños va como una mariposa

y una esperanza en la boca de rosa:

¡La mejor musa es la de carne y hueso!

 

Regio automóvil, regia cetrería,

borla y muceta, heráldica fortuna,

nada son como a la luz de la Luna

una mujer hecha una melodía.

Barca de amar busca la fantasía,

no el yacht de Alfonso o la barca de Creso.

Da al cuerpo llama y fortifica el seso

ese archivado y vital paraíso;

pasad de largo, Abelardo y Narciso:

¡La mejor musa es la de carne y hueso!

 

Clío está en esa frente hecha de Aurora,

Euterpe canta en esta lengua fina,

Talía ríe en la boca divina,

Melpómene es ese gesto que implora;

en estos pies Terpsícore se adora,

cuello inclinado es de Erato embeleso,

Polymnia intenta a Calíope proceso

por esos ojos en que Amor se quema.

Urania rige todo ese sistema:

¡La mejor musa es la de carne y hueso!

 

No protestéis con celo protestante,

contra el panal de rosas y claveles

en que Tiziano moja sus pinceles

y gusta el cielo de Beatrice el Dante.

Por eso existe el verso de diamante,

por eso el iris tiéndese y por eso

humano genio es celeste progreso.

Líricos cantan y meditan sabios

por esos pechos y por esos labios:

¡La mejor musa es la de carne y hueso!