Tu Poema de Amor

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Inicio . Rubén Darío CANTO A LA ARGENTINA IV

CANTO A LA ARGENTINA IV

¡Gloria a América prepotente!

Su alto destino se siente

por la continental balanza

que tiene por fiel el istmo:

los dos platos del continente

ponen su caudal de esperanza

ante el gran Dios sobre el abismo.

¿Y por quién sino por tu gloria,

oh, Libertad, tanto prodigio?

Águila, Sol y Gorro Frigio

llenan la americana historia.

Y en lo infinito ha resonado,

júbilo de la humanidad,

repetido el grito sagrado:

¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!

Antes que Ceres fue Mavorte

el triunfador continental.

Sangre bebió el suelo del Norte

como el suelo Meridional.

Tal a los siglos fue preciso.

Para ir hacia lo venidero,

para hacer, si no el paraíso,

la casa feliz del obrero

en la plenitud ciudadana,

vínculo íntimo eslabona

e ímpetu exterior hermana

a la raza anglo-sajona

con la latino-americana.

Proles múltiples, muchedumbres,

tupidas colmenas de hombres,

transformadoras de costumbres,

con nuevos valores y nombres

en vosotros está la suma

de fuerza en que América finca;

fuisteis presentidas del inca;

os adivinó Moctezuma.

En este día supremo:

¡Excélsior!, se oye en un extremo;

en el otro se oye: ¡Adelante!

¡Glorificado el instante

en que resurge Triptolemo!

América que la dicha encierra

vivirá del sol y la tierra;

y hoy la tierra, pánico incensario

encendido por el destino,

perfuma el día argentino

en la fiesta del Centenario.

 

He aquí el gran Dios desconocido

que todos los dioses abarca.

Tiene su templo en el espacio;

tiene su gazofilacio

en la negra carne del mundo.

Aquí está la mar que no amarga,

aquí está el Sahara fecundo,

aquí se confunde el tropel

de los que al infinito tienden,

y se edifica la Babel

en donde todos se comprenden.

¡Helvéticos! La nación nueva

ama el canto del libre. ¡Dad

al pampero, que el trueno lleva,

vuestros cantos de libertad!

El Sol de Mayo os ilumina.

Como en la patria natal

veréis el blancor que culmina

allá donde en la tierra austral

erige una Suiza argentina

sus ventisqueros de cristal.

 

Héroes de la guerra gaucha,

lanceros, infantes, soldados

todos, héroes mil consagrados,

centauros de fábula cierta,

sacrificados del terruño,

granaderos el rayo al puño,

locos de gloria, ¡despierta

al sol la mente! La Fama

a todos ilustres proclama,

sus hechos ínclitos nombra,

constela con ellos la sombra

y forma un halo en el azur,

a la dantesca Cruz del Sur.

Así la sideral retórica

de las odas y de las águilas

va en sublimes hipérboles

a ofrendar sus rítmicos dones

al gran Dios de las naciones.

¡Por todo, el himno! La expresión

del colosal corazón

de esa patria palpitante:

la nieve de la cordillera

y el azul forman la bandera

que sostiene un brazo de Atlante.

La Argentina de fuertes pechos

confía en su seno fecundo

y ofrece hogares y derechos

a los ciudadanos del mundo.

 

Hombres de Emilia y los del agro

romano, ligures, hijos

de la tierra del milagro

partenopeo, hijos todos

de Italia, sacra a las gentes,

familia que sois descendientes

de quienes vieron errantes

a los olímpicos dioses

de los antaños, amadores

de danzas gozosas y flores

purpúreas y del divino

dón de la sangre del vino;

hallasteis un nuevo hechizo,

hallasteis otras estrellas,

encontrasteis prados en donde

se siembra, espiga y barbecha,

se canta en la fiesta del grano

y hay un gran sol soberano,

como el de Italia y de Jonia

que en oro el terruño convierte:

el enemigo de la muerte

sus urnas vitales vierte

en el seno de la colonia.

 

 

Hombres de España poliforme,

finos andaluces sonoros,

amantes de zambras y toros,

astures que entre peñascos,

aprendisteis a amar a la augusta

Libertad, elásticos vascos

como hechos de antiguas raíces,

raza heroica, raza robusta,

rudos brazos y altas cervices;

hijos de Castilla la noble,

rica de hazañas ancestrales;

firmes gallegos de roble,

catalanes y levantinos

que heredasteis los inmortales

fuegos de hogares latinos;

iberos de la península

que las huellas del paso de Hércules

visteis en el suelo natal:

¡he aquí la fragante campaña

en donde crear otra España

en la Argentina universal!