Por los largos ratos de indiferencia
por las horas de incierta soledad
hoy me obliga del todo mi conciencia
a pedirte perdón por piedad
y no es que no desee dar marcha atrás
porque quizás me arrepienta un día
si la decisión tuya es no verme mas
me llenaras hoy de melancolía
con mis manos suplicantes yo te pido
perdones mis crasos desvaríos
de mis ofensas hoy no me fió
y pongo todo mi empeño y cariño
para querer lo que tu quieras
y lo que tu quieras será eternamente mió.