Por haberme retirado de tu lado.
El destino se encargo y así lo decidió.
Te doy las gracias por aceptarme tal como soy.
Tu amor es como el sol que protege al
Océano de día, rodeándolo con su calor.
Perdóname...
Si a veces hay silencio a tus preguntas,
Es porque no tengo respuestas inmediatas.
Perdóname...
Por no entender tu silencio sereno y apaciguado.
Perdóname...
Por mis acciones y mis palabras dolorosas.
Que te hacen sufrir y no me percato de eso.
Perdóname...
Si no te proporcioné sonrisas
En los momento que lo necesitas.
Si dije no cuando querías oír un sí.
Perdóname...
Si a veces olvido o cuando no asisto a
tu llamado, es porque también estoy envejeciendo.
Perdóname...
Pero tus enseñanzas del silencio, están
Afirmando que debo mimarte y quererte más.
Perdóname.